1-O o la vergüenza

Paula Nevado
Fotografía: Paula Nevado

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pronunció la noche del domingo día 1 esta frase que seguramente comparte la mayoría: «Hoy ha sido un día triste para nuestra democracia, la imagen exterior de España y sobre todo para la convivencia». Un día que cerró con el alborozo del movimiento nacional-populista catalán, pues ha podido «imponer su referéndum al Estado» y el desconcierto de las fuerzas políticas nacionales, las grandes instituciones públicas y privadas, los medios de comunicación y la desagradable sorpresa con que se habrá encontrado la opinión pública europea al ver un retrato de España que solo las personas mayores podrán recordar algo parecido.

A falta de conocer las consecuencias que traerán los nuevos pasos que dará el gobierno de la Generalitat y sus aliados, convendría remarcar algunas notas:

Mariano Rajoy no se mueve de su posición bien conocida, responsabiliza a los organizadores de «la escenificación de una consulta» de todo lo ocurrido hasta hoy, incluidas las cargas policiales; se apropia de la abstención de los que no han ido a votar en «los bombos chinos» y declara el fracaso del mal llamado referéndum. Solo añade como novedad que llamará a las fuerzas políticas para mantener con ellas «un diálogo dentro de la ley» y ofrece una comparecencia parlamentaria.

Una intervención de una persona llena de precaución que piensa que «hoy empezó todo de nuevo» y el barullo añadido podría llevarle a elecciones anticipadas. En este escenario mejor mantenerse en la firmeza, es decir con la rojigualda en la mano y las fuerzas de seguridad cerca.

Pedro Sánchez ha centrado mejor el discurso e intenta colocarse como la persona que obligará a Rajoy a «una negociación política» con Cataluña. Por lo demás, mantiene la distancia con Iglesias, que de nuevo le acosa «por su apoyo a Rajoy», y seguramente pronto moverá ficha con Junqueras y otros buscando el desbloqueo del momento.

Ciudadanos casi desaparece y evidencia de nuevo su carencia de perfil político propio y diferenciado del PP en este conflicto.

Podemos, pero singularmente Iglesias (y también Colau), se alinea con claridad con el movimiento insurreccional catalán; el primero atacando con lengua de hierro a Rajoy y al PP en exclusiva, y la segunda participando en una votación ilegal. En realidad, sus respectivas formaciones políticas han visto en este movimiento, a caballo entre la beatería catalana y el antisistema de la CUP, un formidable regalo que les lleva de nuevo a ser protagonistas de la calle, su medio natural.

La Sexta, y van…, se hace con el monopolio de la información, el espectáculo y la vanalización política en España. La incomparecencia del resto de cadenas le otorga un regalo increíble. Con todo, sorprende la miopía del gobierno al no permitir a La1 entrar en la refriega informativa. La cadena de Atresmedia mantiene durante todo el día una tertulia, en general plural, mientras repone con frenesí en incontables ocasiones las imágenes más crudas de la jornada y, en especial, las que aparece la sangre.

 

¿Cuáles serán los próximos pasos?

 

Ahora nadie lo sabe, pero muchos lo intuyen. Más de uno trata de cerrar agenda con urgencia con la pretensión de que se olvide pronto el choque del domingo. Aunque el daño infringido a la ley y la convivencia es tanto que lo más complicado para el gobierno será encontrar el motivo o pretexto para comenzar de nuevo.

Claro que los nacional-populistas catalanes se pusieron bien rápido de acuerdo en favor de la declaración unilateral de independencia, cuya aprobación llevarán al Parlamento en unos días. Y en Madrid, la primera intención que filtra Moncloa es la utilización del 155. O sea, más madera.

Si a ello añadimos los intereses electorales de unos y otros y la permanente desestabilización política que genera Podemos, mal asunto. Este partido intenta convertir a Rajoy en el Judas de la política española al que todos disparen. Pero Pedro Sánchez no entrará a ese trapo ahora, quiere convertirse en la persona clave de la negociación y obtener ahí sus rentas políticas. En el PP nadie habla de largar a Rajoy, saben que si saltara el volcán interno sobre sobre el que acampan entraría en erupción.

PAULA NEVADO
A Paula Nevado, su inquietud y sensibilidad familiar, le han llevado a formarse en diferentes disciplinas creativas y trabajos artesanales. Desde hace años se las tiene con la luz y sus caprichos para adobar con ellos las imágenes que le interesan. Con esta colaboración traslada de manera abierta la búsqueda del mundo que solo puede capturar su ojo. Puedes seguir su trabajo en Instagram: @paula_nevado

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