
El primer día hábil sin mascarilla obligatoria en la calle, salí con mi sanitaria reglamentaria como de costumbre. Me sorprendió ver a la gran mayoría de transeúntes boquitapados. Vaya, no nos fiamos, pensé. Pero no era una reflexión concluida. Seguía rumiando. ¿Y si sucede que no se ha informado lo Seguir leyendo