Etiqueta: platos tradicionales

Todos preguntan por recetas

Paula Nevado

Desde que un decreto nos enclaustró en casa, casi todos los que me llaman preguntan por una receta; qué clase de arroz utilizo o qué le puede poner más a tal ensalada. También se quejan de que conciliar es un infierno, que mejor sería la fiebre del virus que aguantar Seguir leyendo

Recordar sabores

Paula Nevado

Las conservas Reino de Navarra suministran todo tipo de botes y latas de verduras estupendas: alcachofas, espárragos, piquillos, tallos de acelga, cardos, hongos y setas… Todo es excepcional. Las encontramos por casualidad una mañana soleada y húmeda de Bilbao en un tenderete de mercadillo ambulante junto a la ría, casi Seguir leyendo

Buen verano

Paula Nevado

El sol, la playa, el monte, los amigos, los recuerdos, más sexo, largos paseos, el atardecer, la tormenta, la siesta, la desgana, la risa, la caricia, la mirada, la excursión, el bocadillo, el agua y los refrescos, la tortilla, las ensaladas, las latas, el melón, la sandía, la conversación, las Seguir leyendo

Qué me gusta, qué detesto

Paula Nevado

Recibo un Whatsapp de un alumno de máster universitario. Me sorprende y divierte al tiempo. Me pregunto si no será otro masterfake. Pero no lo parece. Un profesor amigo le dio mi teléfono. Quiere hacer unas cuantas preguntas sobre mis artículos de Buena Digestión. No entiendo por qué. No soy Seguir leyendo

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Acerca de este blog

Este blog nace de la necesidad de contar algo, por insignificante que sea, sobre todo aquello que me interesa o inquieta y que casi siempre tendrá relación con la comunicación humana en su sentido más amplio.

La política, la economía, las artes, los placeres de la vida, como la gastronomía, el cine o la literatura tienen aquí cabida. El mundo actual en crisis se ha convertido en una noria de opiniones libérrimas, con frecuencia desencajadas, que se afanan en la crítica feroz más que en tejer futuro.

Los líderes sociales de aquí y allá, lo admitan o no, se han quedado sin respuestas. Continúan sus tareas con torpeza ayudados por viejas recetas que abandonan de inmediato porque ninguna le sirve.

En esta especie de equivocación colectiva en la que estamos embarcados, este bloguero sólo pretende vivaquear en nuestro azaroso caminar a tientas con la pretensión de encontrar en alguna ocasión esa pepita de luz que nos recuerde que la esperanza es la emoción humana más necesaria de recuperar en este tiempo.