Etiqueta: Irene Montero

Nadie sabe (o quiere) acabar con las grandes batallas

Se cumple estos días el primer aniversario de la guerra que se libra en Ucrania. También, un año del acuchillamiento político del presidente del PP Pablo Casado; y un mes del gran estallido del volcán del “solo sí es sí”. Son tres acontecimientos muy diferentes a los que une la Seguir leyendo

Modificar la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, sí o sí

El Gobierno tiene en cola grandes retos que resolver por delante, o al menos intentarlo; casi todos ellos complicados y alguno explosivo y urgentísimo. Debe cambiar aquellos artículos de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, o la ley del solo sí es sí, que llevan a que Seguir leyendo

La mayoría transfóbica

Legislar sobre materias sociales que la gran mayoría de la población no demanda – porque, entre otras cuestiones, desconoce – debería llamar la atención de los parlamentos y hacerles reflexionar. Esto ocurre las últimas semanas con la tramitación parlamentaria de la denominada Ley Trans. Se da tan fogoso tiroteo verbal, Seguir leyendo

El final de la inocencia

Paula Nevado

El periodista que ha nacido a la profesión en medios digitales sabe intuitivamente que las noticias que pegan y llegan a ser trending topic sin mediar técnicas bastardas como las usadas por las tramas rusas, Cambridge Analítica o, sin salir de España, algunos de nuestros partidos y hasta empresas, son Seguir leyendo

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Acerca de este blog

Este blog nace de la necesidad de contar algo, por insignificante que sea, sobre todo aquello que me interesa o inquieta y que casi siempre tendrá relación con la comunicación humana en su sentido más amplio.

La política, la economía, las artes, los placeres de la vida, como la gastronomía, el cine o la literatura tienen aquí cabida. El mundo actual en crisis se ha convertido en una noria de opiniones libérrimas, con frecuencia desencajadas, que se afanan en la crítica feroz más que en tejer futuro.

Los líderes sociales de aquí y allá, lo admitan o no, se han quedado sin respuestas. Continúan sus tareas con torpeza ayudados por viejas recetas que abandonan de inmediato porque ninguna le sirve.

En esta especie de equivocación colectiva en la que estamos embarcados, este bloguero sólo pretende vivaquear en nuestro azaroso caminar a tientas con la pretensión de encontrar en alguna ocasión esa pepita de luz que nos recuerde que la esperanza es la emoción humana más necesaria de recuperar en este tiempo.