Ayer jueves 10, la mascarilla dejó de ser obligatoria para caminar por la calle, salvo en ocasiones de apreturas y tumultos. Tras un largo paseo de kilómetros por Madrid, no observé especiales gestos de contento ante tal acontecimiento, ni siquiera advertí singulares destellos de esa alegría que chispea en los Seguir leyendo
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