La inestabilidad no acaba nunca

Paula Nevado
Fotografía: Paula Nevado

Tenemos la sensación de que el 10-N pasó hace un siglo aunque en realidad fue ayer. Como vivimos una época que nos arrastra el tiempo a más velocidad que nunca, quizás deberíamos recordar de forma sumaria qué ocurrió en esa jornada para tratar de entender (contextualizar) de qué van las reuniones, cabildeos, filtraciones y postureos que se suceden.

Porque el acuerdo para formar gobierno de coalición, que tanto se pidió meses pasados, formalizado con la rapidez del rayo por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, no termina de hacerse efectivo pasados los días y semanas. Ahora es ERC el partido que puede decidir todo, incluso hacer descarrilar las esperanzas de Pedro y Pablo, porque Ciudadanos no exhala aliento y el PP continúa a la suya: “Allá os las compongáis”, piensa Pablo Casado.

A los socialistas, que retrocedieron en votos y perdieron representación parlamentaria, como también la formación de Iglesias, no les quedó más remedio que volver a la casilla de salida del junio pasado y entenderse de súbito. Pero aún así, de lograr apoyos suficientes para formar gobierno, tendrán la oposición más difícil y bronca, pues Vox, el partido estrella de las últimas elecciones, ha rentabilizado más que nadie en votos la crisis catalana, el malestar (miedo) de nuestro tiempo y capitalizado la creciente desafección política.

Pero casi todo depende de Esquerra. Es un duro hueso de roer. La personalidad que muestra el viejo partido catalán no es clara, ni sus dirigentes se asemejan a rocas o son activistas disruptores tipo Puigdemont; muestra zigzagueos y siempre encontramos (por delante y por detrás) la presencia intrigante y sibilina de lo católico. La mayoría de los observadores sostienen que no cerrará acuerdos con Pedro Sánchez sin que estén implicados en los mismos Junts per Catalunya, es decir, Puigdemont y Torra. No se atreverán a saltar ni una de las líneas rojas marcadas por el independentismo en marcha constante.

Así que no está asegurada la abstención salvadora de Pedro Sánchez, pues la disputa canalla entre las formaciones separatistas no cesa. Cualquier desviación de Esquerra del programa máximo secesionista les lleva a ser señalados y maltratados por sus compañeros de batalla. Los abucheos a Rufián fueron el aviso. Así que solo accederán a un acuerdo que “no les deje a los pies de los caballos”.

¿Aceptará Pedro Sánchez un acuerdo que le sea muy difícil (o imposible) explicar al resto de España? No son pocos los que piden que el PSOE explore el apoyo de Ciudadanos, pero este partido es hoy literalmente un pollo sin cabeza; o del PP, “pero la gente de Casado bastante tiene con emplearse en la batalla a la que le cita el frente bárbaro de Vox”.

Definitivamente, la jugada de ajedrez político que ha de tomar Pedro Sánchez será la más difícil y arriesgada de su vida política hasta hoy. Y lleva unas cuantas.

PAULA NEVADO
A Paula Nevado, su inquietud y sensibilidad familiar, le han llevado a formarse en diferentes disciplinas creativas y trabajos artesanales. Desde hace años se las tiene con la luz y sus caprichos para adobar con ellos las imágenes que le interesan. Con esta colaboración traslada de manera abierta la búsqueda del mundo que solo puede capturar su ojo. Puedes seguir su trabajo en Instagram: @paula_nevado

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