El trader dice hoy a las 11:15 horas que la caída suave del IBEX (-1,75%) es «un parón dentro del infierno». Así están las cosas. Los especuladores van a por el euro de forma decidida y se burlan de las palabras de Zapatero ayer en Bruselas con este comentario: «son las mismas palabras que dijo el CEO de Lehman Brother. A los cinco días quebró«. Van a por el euro de manera decidida. Vienen espoleados por vientos favorables. Primero, las grietas sangrantes de Grecia y los renqueos de otras economías como la española; segundo, la increíble debilidad política de Europa, empeñada en resolver sus pequeñas cuitas domésticas sin atender las urgencias generales y, tres, la falta de regulación de unos mercados feroces y ciegos que siempre muerden sin atender a qué parte del cuerpo (mortal o no) hincan el diente. Además, están de nuevo pletóricos, las inyecciones de dinero público les han llevado a recuperar su antigua fuerza, en tanto que los estados, atizados por la crisis, intentan salir de ella y aún están en convalecencia. O le ponen pronto (si es posible) un bozal o la dentellada próxima no será al lomo de los pigs, sino a la misma yugular del país de la Merkel. Fuera diletantismos y nacionalismos. Parafraseando a Castro cuando muchos creían que era un revolucionario: «Más Europa o muerte».