Soria, con el río Duero que la parte a besos, sus sabinares de otros tiempos geológicos, la encina parda y el olmo distraído entre tantos meandros silentes, llama a mis recuerdos todos los otoños. En la memoria se me encienden inmensas acuarelas de cielos blanquecinos y colinas suaves, hoyadas aquí Seguir leyendo
Y Ahora, Argentina
Como tenemos pocos líos, metemos en el quilombo a la mismísima Argentina. !Ahí es nada!. No sabemos si el gobierno Rajoy -que pone al mando de esta batalla verbal (de momento) a un Margallo bien gallito y un Soria amenazador en las tinieblas polacas- ha medido bien los efectos de Seguir leyendo