La Escapada

Las medidas económicas muy restrictivas adoptadas por el Gobierno los últimos días son interpretadas por algunos como «el final de la escapada» de Zapatero. Esta imagen da, hasta cierto punto, una visión épica e incluso elogiosa de su actuación última en materia económica. Habría que afinar más en el juicio. Aquí no ha habido ni caballeros románticos a la conquista del milagro, ni cabalgadas heroicas para salvar un pueblo. Vivimos dos años de dudas y desconciertos; de derrumbes inopinados, de sacrificios y desvelos. Como escribe Claudio Magris en El Danubio, las cifras económicas se han convertido «en auténticos personajes fantasmales, concretamente amenazadores y, como los tiranos de una tragedia antigua, árbitros del destino de los hombres». Así pues, ni Zapatero ni cualquier otro dirigente político por poderoso que le creamos puede detener ese titán incomprensible llamado mercado. Claro que ello no evitará a nuestro presidente y otros grandes dirigentes mundiales pechar con las consecuencias que acarreen sus decisiones y los efectos abrasadores de esos volcanes que son ahora las bolsas europeas. A medida que crezcan las dudas y huya el futuro, irán dejando más solo a nuestro Presidente. Una mayoría sostiene que es un incapaz, pero nadie da el paso para mostrarse como alternativa. Siendo el poder político tan deseado (o más) que el sexo y teniendo España la derecha que más dueña de la patria se cree, sin embargo nadie levanta la espada para luchar contra los fantasmas de Magris. Vienen meses broncos. Nadie comprende que le recorten nada. Son demasiados años los que crecimos en ingresos y se nos olvidó el dolor de la palabra sacrificio. Esos que salen a menudo por televisión y que llamamos ministros o consejeros o alcaldes deben de estar preparados para defenderse de sus puercas miserias. Pronto les descubrirán con escándalo cuánto pagamos por su coche oficial o el arreglo del despacho o la factura de la penúltima mariscada. De aquí no se escapa nadie. Ni siquiera Camps, que tanto lo intenta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Cerrar

Acerca de este blog