«Tengo nostalgia del mar«, espeta con un punto de abatimiento mi amigo Mario. «Necesito verlo todas las mañanas, abanicar su olor contra mis narices y tener la certeza de que la nevera está llena de lenguados y boquerones; un congrio, un pargo morillón y un buen azafate de marisco. Pero sé que no es Seguir leyendo
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