
El 25 de abril fue una jornada de asombroso azar. En pocas horas pareció encauzarse la salida de un nuevo gobierno catalán después de meses de espera, peleas y mucho temor; también se dio por encarrilada la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), tras el acuerdo del Gobierno Seguir leyendo