Digamos que enfrentados en una mesa grande, entre sonrisas y vino, los amigos y amigos de amigos, suelen hallar auténticos filones de acontecimientos y emociones. Supongamos que en torno a esa mesa se sientan doce: cinco matrimonios, un descolgado y una adolescente atenta. Descubrimos que existe, al menos, una pareja Seguir leyendo
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