Bullito tiene apenas dos años. Todavía va con paquete y duerme con pijamas de ositos. Recibe a todo el mundo con la sonrisa enorme de su boca empedrada de dientes blanquísimos, y te ofrece un bocado de pepinillos en vinagre. Acaba de tomar un biberón, pues se le nota una Seguir leyendo
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