Hasta ese fardo de preocupaciones que remolcamos con pesadez durante estos largos años de crisis, se encarama también el recibo de la luz, pues es muy cara. Los expertos informan que en la UE sólo nos superan en Malta y una diminuta república báltica. Ante evidencia tan concreta, el Gobierno se ha metido de lleno en el lío del coste eléctrico con la pretensión, se sobreentiende, de detener su escalada imparable. Aunque me malicio que lo empeora aún más.
El ministro de Industria ha decidido parar el alza del kilovatio asaltando la cuenta de resultados de las eléctricas. Y, aunque la machada pueda sonar bien en la grada de la demagogia, nada indica que el ministro Soria venga a ser un Robin Hood del calambre, que desvalija, pongamos por caso, a Acciona o Iberdrola para rebajar el recibo del común. Muy al contrario. Podremos encontrarnos con que la electricidad continúe su alza hasta el cielo, que la calidad del servicio se deteriore hasta el corte de suministro a menudo y, lo que es aún más grave, que las eléctricas den el portazo.
El hastío de las empresas, con sus consecuencias, aún no se contempla por la mayoría como un riesgo grave. Pero sería conveniente estar precavido ante él. Las empresas pueden ganar mucho o poco, abusar e incluso chulear al consumidor. Por ello la sociedad, con sus leyes y gobiernos, debe estar atenta y actuar cuando lo estime necesario.
Pero esto no es lo que ocurre en los últimos tiempos en España. Sucede que desde el atolondrado Miguel Sebastián hasta el incalificable patoso Soria, los gobiernos no hacen otra cosa que esforzarse en destruir nuestro sector eléctrico que hasta hace tres o cuatro años era considerado modélico y puntero por su innovación en el mundo. Al grito de las primas a las renovables tienen la culpa y las eléctricas ganan mucho, han entrado a saco en un modelo imperfecto, sí, pero al que pueden achatarrar.
Si el presidente Rajoy (o acaso los jueces) no paran pronto a esa collera de Montoro&Soria, puede que las próximas noticias no se refieran a la carestía de la luz, sino a los cortes eléctricos. Pues, ¿quién mantiene operativo un ciclo combinado, un parque eólico o un transporte eficiente si sus resultados son pérdidas?. Porque el Gobierno parece transmitir que los zarpazos que da a las eléctricas van en beneficio de nuestras bujías hogareñas. Pero no es así: todo va para sofocar nuestro monumental déficit. Así que de alivio en el recibo de la luz, nada.
Pues sí. Desde el fatídico proceso de «apertura a la competencia» ¿cuál? y sus costes de transicción allá en los tiempos aznaristas, se ha ido de mal a peor, de incompetencia y atolondramiento a atolondramiento desconcertado e incompetente, de sebastianes a sorianes de rodriguezistas zapateros a rajoyes y de desastre a caos con broche final de insegiridad jurídica que nada envidia a Venezuelas y otros países criticados por ello, donde a los mismos fondos que compran deuda soberana confiando en la seriedad y seguridad jurídica del país, se les ponen banderillas de fuego con taurino desplante y faena que ni Esplá mejoraría y por lo demás, todo bien, encabezamos el ranking de precio de la energía y luego extraña que se produzca una desertización industrial, pero ¿de dónde han aterrizado estos presuntamente alienigenas que nos han caído, con nuestro voto como españoles eso sí, no como plaga bibilica, en los ultimos 15 años?
Esto va a peor….
conozco a personas que están aguantando hasta el anochecer para encender la primera lámpara.
conozco a personas que lavan a mano para no poner la lavadora.
Esto va a peor….
conozco a personas que leen con velas
conozco a personas que usan el lavaplatos de escurridor
Esto va a peor…..
conozco a personas que aprenden a moverse por casa a ciegas
conozco a personas que……
Esto va a peor…
y lo peor……que nos siguen jodiendo
volveremos a gritar aquella poesia de Alberti y que cantaba Paco Ibañez
a cabalgar a cabalgar hasta enterrarlos en el mar.
Se lo están ganando a pulso