
La inundación de programas gastronómicos habida durante los últimos años no podía resultar impune. Ese espectáculo no estaba programado para desvanecerse una vez se desmontara el escenario de sus demostraciones. Los aprendices de chef, ganadores de concursos gastronómicos por mil, reyes de maratones hamburgueseros y simuladores en cocinas ambulantes, estaban Seguir leyendo