
España adopta cada mañana un demonio diferente, olvidando quien la escandalizó el día anterior. El jueves, y hasta bien entrado el viernes último, quiénes apestaban a azufre eran Rajoy y el PP, pero hoy quizás sea Sánchez el nuevo Pedro Botero. Así van las cosas en el país: ángeles y Seguir leyendo