El miércoles 7 por la tarde me llamó Abdel. Lloraba. Noté sus lágrimas antes que sus palabras. Supe al instante que la muerte había pasado de nuevo su guadaña por nuestras gargantas de occidentales. “En esta ocasión ha sido en París. Estos asesinos que invocan el nombre de Alá…” Y Seguir leyendo
La Guerra
La guerra cuando es evidente (Libia) produce un desconsuelo íntimo equiparable a la certeza de tener un gran mal físico (cáncer). Los hijos de esta Europa de la larga paz (65 años) aborrecemos -y nos duele como un pincho que se hinca en la barriga- los disparos y los obuses Seguir leyendo