En la calle Eloy Gonzalo de Madrid, el local que durante décadas sirvió El Brillante, bar de calamares fritos y pollos asados, que resultó ser de renta antigua y cuyo inquilino apuró hasta la misma asfixia las prórrogas de ley de arrendamientos antiguos, fue rápidamente demolido y convertido en una Seguir leyendo
El último bocadillo de calamares
Hace unos diez o doce días entré en una vetusta licorería de la calle de La Palma, en Madrid. El tiempo, con toda su lluvia de ruina, se había derramado sobre ella. Buscaba un chupito de licor de guindas que en alguna ocasión tome allí cuando fui estudiante, o casi. Seguir leyendo