Llevo demasiado tiempo inquieto con el insistente aleteo de cocineros, restauradores, y hasta cadenas de establecimientos, que se promocionan llevando por delante el adjetivo de honesto: «cocina honesta«, «precios honestos», «productos honestos», y así. La verdad es que algunos de ellos lo argumentan bien. Ángel Palacios o Jordi Roca, Seguir leyendo
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